Aledo, la gran maravilla del valle del Guadalentín
En plena Sierra Espuña a 600 metros de altitud, con imponentes miradores sobre el Valle del Guadalentín, asentada sobre un recinto fortificado y bautizada como muy noble y leal Villa de Aledo, no te puedes perder la que es una de la más pequeñas y a su vez bonitas poblaciones de la geografía murciana. Una visita donde además degustarás su típica torta de pimentón y mantellina, y donde no te irás sin conocer el paradisiaco rincón natural del Estrecho de la Arboleja.
Aledo, mucho más que una historia por contar
La historia de Aledo se remonta al siglo XI bajo el dominio musulmán, cultura que levantaría su fortaleza sobre un impresionante espigón rocoso prácticamente inexpugnable y la cual quedaría relacionada con interesantes episodios que iremos narrando, como los relacionados con la propia figura del Cid Campeador y los caballeros de la Orden Militar de Santiago. Un recorrido que iniciaremos junto al Busto del Tío Juan Rita para conocer la historia de uno de los trovadores más importantes de Murcia y el vecino que el pasado 16 de septiembre fallecía a los 108 años de edad; posteriormente continuaremos adentrándonos por sus calles estrechas dirección a la fortaleza con algún que otro santo en sus esquinas y deleitándonos desde sus miradores de las bellas vistas del Valle del Guadalentín y de Sierra Espuña.
La Torre del Homenaje, testigo mudo de su historia
Una vez en el interior de lo que fue la alcazaba, primero árabe y después cristiana, subiremos las tres plantas de su elevada Torre del Homenaje y conocida como Calahorra. Posteriormente observaremos su otra torre llamada Picota donde eran torturados los reos y expuestos de forma pública, y el no menos singular monumento conocido como Puerta de las Tradiciones donde tendremos que buscar su atesorada llave.La Iglesia de Santa María también será parada obligatoria de nuestra visita y no solo por ser el templo más importante de la villa, sino porque este curioso templo del barroco alberga obra de Salzillo y la Capilla del Bautismo, una capilla calificada como perfecta en lo que se refiere a la resonancia del sonido.
La gastronomía de Aledo, a prueba con Visitas Guiadas Murcia
Antes de abandonar Aledo dirección al Estrecho de la Arboleja haremos una parada para probar dos de sus productos más típicos, la rica torta de pimentón y un licor conocido como mantellina.
El Estrecho de la Arboleja, el paraíso hecho espacio natural
Tras el traslado en nuestros propios vehículos y a tan solo unos kilómetros de Aledo llegaremos a una explanada en las proximidades del El Estrecho de la Arboleja. Una vez allí bajaremos hasta la Rambla de Lébor y recorreremos el que es uno de los más bellos espacios naturales de la región murciana. El Estrecho de la Arboleja es un pequeño cañón de unos 500 metros de longitud y hasta 15 metros de altura formado por la acción del agua sobre la roca caliza durante miles de años, sin duda uno de los paisajes más sorprendentes con los que despidiéremos nuestra visita.
No apta para personas con problemas de movilidad.
Punto de encuentro: Plaza de la Diputación (junto al Monumento de los Donantes de Sangre)